A unos 11 kilómetros (siete millas) de la ciudad de Guatemala, el camino finalmente conoce a impresionantes paredes de estuco blanco, con una enorme puerta de hierro detrás de la cual es un complejo de apartamentos y negocios de todos diseñados con un uniforme estilo colonial. Los techos de tejas rojas tienen bóvedas. Los residentes disfrutan de cappuccinos y lattes bajo sombrillas rojas, en plata cómodo café sillas a lo largo de una calle de adoquines.
En los últimos 12 meses, la pequeña élite guatemalteca inició la construcción de la primera de una serie de proyectos que tienen como objetivo crear una ciudad independiente virtual en las afueras de la capital, fuera de la congestión de la delincuencia y el tráfico de la ciudad. El Paseo Cayalá de 14 hectáreas, es el primero de estos complejos, incluidos los departamentos, boutiques caras, parques, iglesias, clubes y restaurantes, todos encerrados dentro de una pared de estuco blanco.
Paseo Cayalá constructores dicen que es un sitio que ofrece alojamiento para diferentes guatemaltecos sociales. Durante la próxima década, se espera la construcción de proyectos similares en otras 335 hectáreas.
"Para mí, Cayalá ofrece una nueva oportunidad para Guatemala sin miedo al fracaso contra la violencia", dijo Diego Algara, director general de una empresa que es propietaria de dos restaurantes y una de las discotecas más exclusivas de Guatemala. "Me mudé aquí por la conveniencia y porque no se sienten seguros en otras partes de la ciudad."
Dijo que la mayoría de sus vecinos son jóvenes profesionales y parejas recién casadas que quieren seguridad.
Los críticos del proyecto dicen que es un duro golpe a las esperanzas de mejora de una ciudad marcada por la pobreza, la delincuencia y la criminalidad, como si los ricos van a los suburbios, disminuyen los incentivos para hacer algo.
"No puedo creer que un proyecto que es tan rígida, controlada y elitista es un espacio público que da algo a la ciudad, cuando no lo es," dijo Alejandro Biguria, un arquitecto que ha trabajado mucho en la rehabilitación del centro histórico capital. "Para ser verdaderamente una ciudad debe tener una diversidad socioeconómica y cultural".
Los vehículos que entran en una sola puerta y el flujo inmediatamente en un garaje subterráneo. Tanto los residentes como los visitantes salir del garaje, con escaleras mecánicas, decoradas en estilo art nouveau de las paradas de metro de París.
Uniformados guardias privados abundan pequeños auriculares en las orejas, muchos de los cuales se movilizan en Segway scooters. A diferencia de otros centros comerciales y tiendas de la capital, donde los guardias llevan rifles, pistolas ocultas llevar de Cayalá.
En el centro del complejo se encuentra el edificio municipal donde se encuentra la asociación de propietarios. Se trata de un edificio con columnas inspiradas en el monumento a Abraham Lincoln en Washington y el Partenón griego, como los constructores.
Como parte de la capital, es Cayala órdenes del alcalde y las autoridades municipales de la ciudad de Guatemala. Sin embargo, como cualquier otra propiedad privada, la policía y las autoridades necesitan permiso de la corte para entrar. Si usted responde a una denuncia, la policía tiene que pedir permiso para entrar.
En el silencio reina Cayala, lo que contrasta con el sonido de las trompetas y la música atronadora banda en todas las esquinas y en los autobuses de la ciudad de Guatemala. Visitantes beber chocolate caliente y café con leche mientras ve las ventanas. En los altavoces sonaba música Inglés de Navidad en diciembre.
Maritza Alfaro, un maestro de 39 años, dice que se sorprendió cuando visitó por primera vez Cayalá.
Dijo que pasaban en carro y fue golpeado por el muro blanco, por lo que decidió ir a ver lo que había detrás. "Esto no parece Guatemala", dijo. "Creo que deberían construir más sitios. 'S That, mira qué hermoso es!".
Constructores Cayala compró tierras en la década de 1980, pero la construcción no comenzó hasta enero de 2011. Tienen la esperanza de ampliar el proyecto a lo largo de la próxima década, según la demanda allí. La empresa constructora está trabajando actualmente en una de las mayores iglesias católicas en los Estados Unidos.
Pedro Pablo Godoy, uno de los 25 arquitectos que trabajan en Cayalá, dijo que es el primer proyecto en Guatemala que respete las reglas del nuevo urbanismo, un movimiento que promueve la creación de barrios peatonales, con una variedad de viviendas y comercios.
Mientras que los super-ricos de Guatemala tradicionalmente residían en hogares y granjas familiares fuera de la capital, Cayalá aspira a transformar la manera en que vemos a los guatemaltecos de la ciudad. Nuestro objetivo es la generación más joven, los niños pueden caminar a las tiendas, mercados de agricultores en fines de semana y mientras disfruta de un estilo de vida cosmopolita. Godoy dijo que el proyecto podría servir como modelo para iniciativas similares en el área de la capital.
Los precios de la vivienda, que según sus creadores, el Grupo de Gestión de Cayalá, que van desde 260.000 a 800.000 dólares, están fuera del alcance de la mayoría de los guatemaltecos, cuyo salario promedio es menos de $ 300 por mes.
Los constructores, sin embargo, dicen que han vendido el 80% de los apartamentos en el primer edificio.
Inmaculada Palomares, agente inmobiliario independiente que se especializa en propiedades caras, dice que los precios de las mansiones vecinas Encinos costo Cayalá compleja entre 800.000 y 1,2 millones de dólares.
Godoy dice que por ahora se ha comenzado a trabajar en sólo dos de las siete fases del proyecto y en el futuro se centrará en las propiedades de un mercado más amplio.
Dijo que "sin crear otro tipo de alojamiento para una variedad de mercados, tal Cayalá proyecto es francamente insostenible".
La Dirección del Grupo Portal Cayalá no mencionar viviendas más baratas.
Algunos planificadores y arquitectos dicen que el proyecto no tendrá éxito.
"Desproporcionada Cayalá es un elefante blanco", dijo el arquitecto Carlos Mendizabal, quien trabajó en la reconstrucción de Cinelux película, una de las bibliotecas de la primera película en la capital construida en el siglo XX. "Es un lugar que trata de imitar un centro histórico en la manera como la gente se mueven, interactúan en el espacio, pero no precisamente porque se trata de una ciudad, no un centro".
Agregó que garantice la seguridad de aquellos que pueden pagar por ello y segrega más ricos del resto de la población.
"Cayalá vendido la ilusión de que todo está bien, que el mundo es así, pero no está abierta, no es para todo el mundo", dijo Mendizábal.
Héctor Leal, ingeniero y gerente general del proyecto Cayalá, está de acuerdo y señala que se trata de una iniciativa del sector privado que tuvo que superar una serie de obstáculos burocráticos.
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